«Correo Certificado, Primer Aviso»
exposición individual de MARÍA PILAR LECIÑENA MONGUILOD
MUSEO PARA LA IDENTIDAD NACIONAL
Por Darwin Mendoza

“ El Correo Postal lejos de ser algo obsoleto, lo considero patrimonio cultural en tiempo de uso presente, a Dios gracias. Eje valioso e imprescindible en el palpitar de un país”
Con esta escueta pero, sin duda, rotunda declaración, Pilar Leciñena manifesta a priori, ese respeto y admiración por dicha institución universal, como ella apostillaría “sin fronteras”.
Su Amor por el Correo es sencillamente la premisa esencial de esta exhibición; y por ende, su Amor por Honduras, constituye lugar indicado para que en tiempo y en espacio la artista nos invite desde su particular y especial poética a valorar la riqueza patrimonial de nuestro Correo Nacional.
En nuestro tiempo, como la inmensa mayoría ya disfrutamos y, de alguna manera, a veces padecemos al mismo tiempo, la noción más imperante de conexión personal está mediada por pixeles, dispositivos digitales electrónicos, aplicaciones diseñadas para facilitar la expresión de imágenes e ideas y por medios masivos de conexión que unificamos en la ya triyada expresión: “Redes sociales”…, están tan arraigados en nuestro diario sentir, que incluso están definiendo, globalizando y disminuyendo nuestro lenguaje, nuestra forma de expresar emociones y en definitiva, nuestra manera de acercanos entre seres humanos. Y éste, tal vez, sería el talón de Aquiles humana y espiritualmente más reseñable.
“El valor humano de una carta caminada y custodiada por el Correo Postal, es mucho más que ese disfrute estético que entraña al ser recibida con todas las señas de su impronta. La fusión de lo tangible con lo intagible tienen lugar en el Correo Postal” asevera la artista.
Pilar, a través de esta muestra, deriva la riqueza de el ritual que -sin lugar a dudas- es algo intrínseco a la naturaleza del correo postal a un proceso preceptivo semiótico y nos re-envía símbolos traducidos a palabras|formas y palabras|formas presentadas en signos artísticos que, cual cartas que nos han sido entregadas, disponemos a leer y disfrutar en este –exquisito- proyecto expositivo: “Correo Certificado, Primer Aviso”

Nuevamente una alta estética, discurso depurado donde la etérea esencia metafórica que encontramos en esta magnífica multidisciplinar exposición, nos invita a disfrutar de una sugerente connotación lírica en imágenes, complementada por el poético uso de palabras y lo sugerente de las formas, que, como es habitual en su obra, las encontramos también en los soportes mismos, ya que éstos, son parte esencial de estas formas expresivas. Con todo ello, explorar y valorar nuestro Correo Postal.
Definitivamente, con su trabajo de rescate de formas y conceptos más fundamentales, inspirados en el estimulante esplendor visual del sistema postal, Pilar ha creado un conjunto estético descifrando e interpretando, logrando asi preservar la belleza ritual del Correo. Y ésto nos urge, como ella sugiere, a tomar el compromiso de conservar y mantener el alma de nuestro Correo Nacional, como un bien patrimonial funcional que junto con nuestros pensamientos escritos en esas cartas, van dejando testimonios que continuamente siguen contruyendo nuestra historia.
Con “Correo Certficado, Primer Aviso” esta –extraordinaria y completa- artista nos invita a adentrarnos a esa esencia del Correo Postal -tangible e intangible- abiertos a sentir el espíritu de ese ritual: palabras meditadas, emociones envueltas cuidadosamente…, se pesan y se sellan junto con esos “guardianes…fragmentos viajeros…huella valiosa de la cultura e historia de un pais” como Pilar asi se refiere a las estampillas de nuestra querida Honduras.
Valoremos nuestro Patrimonio Cultural, valoremos nuestro Correo Nacional.
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Darwin Yaney Mendoza
Comisario de la Muestra
email: darwin-mendoza.mendoza@fulbrightmail.org

CON VOZ Y VOTO
EXPOSICión individual de MARÍA PILAR LECIÑENA MONGUILOD
Oímos hablar mucho sobre la niñez, su importancia y su problemática; eso está bien, pues es necesario siempre tenerlo presente y no relajar nuestra atención sobre nuestros ciento veinte millones de niños que están en el centro de la tormenta; sin embargo, a veces se puebla y satura nuestra perspectiva sensorial con discursos, tratados y teorías sobre la infancia, necesitando por consiguiente, en algún momento, sentarnos solos frente al infinito para pensar selectivamente que acciones debemos tomar.
“Con Voz y Voto” el proyecto expositivo, tiene su origen de alguna manera en el 2002 cuando Pilar gana la Bienal del IHCI con una obra fuerte y clara: “Sin Voz ni Voto”; sirviendo en aquel momento la obra misma como grito de protesta de aquellos que carecen más la falta de medios de expresión: Nuestros Niños. Tras numerosas exhibiciones consecutivas haciendo eco de dirigir nuestra mirada al presente de la infancia, Pilar hoy, en el contexto de la conmemoración del 25 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, recibe la invitación de UNICEF para presentar nuevamente su proyecto en las salas de exhibición temporal del Museo para la Identidad Nacional.
Así Pilar, con una fantástica muestra multidisciplinar, pone a disposición del visitante, un máximo de elementos que le ayudarán no solo a evaluar su posición frente a la defensa de los derechos de los niños y niñas, sino también a cuestionar su posición y apertura a escuchar sus voces y opiniones.

Nos da la oportunidad de aquietar nuestra cultura visual/sensorial a través de un conjunto de piezas poéticas y sutiles que dialogan entre sí y nos acompañan a través de un especial recorrido, tanto temporal como espacial, hasta encontrarnos, probablemente, frente a un elemento concreto, que se convierte en una alegoría. Enfrentar una alegoría, es la oportunidad perfecta para distanciarnos de lo real y, al mismo tiempo, cuestionarnos a nosotros mismos con relación a lo real.
Pilar, con su representación de una realidad más que física o ideal, -probablemente una mezcla de ambas-, una realidad que es “la infancia”, una realidad por tanto radical (si nos acercamos también desde una perspectiva Gassetiana), metafórica social; es decir, una realidad trascendental, y que, con sus cuestionamientos estéticos de lo tradicional, o de la forma tradicional de usar los medios tradicionales más elementales y sensibles en el Arte: el papel, el grafito y la tinta; está última, utilizada de manera distintiva por la artista con su peculiar “huella”, nos envuelve en un constructo estético depurado, concreto y exquisito. Además, nos deja ver la relación personal e íntima que llega a entablar con los materiales mismos que conforman su obra, con los que evidentemente dialoga, juega, conduce e incluso les deja vía libre para que la sorprendan y nos sorprendan; y así quedamos, atrapados en una perspectiva casi mágica.
Igual que ella va más allá de representar los elementos sensibles de su postulado estético (la niñez, textos y señales de advertencia o de atención, símbolos de paso del tiempo, de movilidad y de lugar), nos invita de una manera muy elegante, y con el corazón de la alta estética, a adentrarnos profundamente y más allá en terrenos que pareciesen de conocimiento común pero que se transitan mejor con una mirada cuestionadora e inquietante.
Si queremos mejorar el mundo, debemos entender, de una vez por todas, que los niños son una fuente pura de esencial energía Con Voz y Voto… Es importante y saludable reconocer que no lo sabemos todo, y que necesitamos la opinión y las sugerencias de ellos, que por su capacidad de inquirir la realidad trascendental radical -su propia realidad-, son capaces de despojarnos de los vicios de la sociedad contemporánea y reposarnos en los juicios de valor más importantes: los humanos. Pilar nos invita a dejar de verlos hacia abajo, porque ellos no están allí. Nos invita a levantar nuestra mirada y encontrarnos con sus miradas, a aceptar y silenciar nuestra impotencia para oír sus voces y opiniones, a reconocer que ellos deben estar siempre en el lugar que les pertenece, o como nos recuerda la artista, el lugar “reservado por derecho natural”, aquel, donde se encuentra ese «sendero insondable donde reina la verdad».
Con Voz y Voto va mas allá de una exposición artística estética, ya que se han logrado también, importantes actividades alternas como la emisión de una serie oficial de seis sellos postales con imágenes de algunas obras seleccionadas de la muestra. Otra iniciativa de la artista que se ha podido impulsar gracias a la colaboración especial del Despacho de la Primera Dama y el Correo Nacional de Honduras. Esta iniciativa se presenta para crear lazos de comunicación a todo aquel que quiera hacer eco de la importancia de la defensa de los derechos de los niños comprando estas estampillas y utilizándolas en sus cartas y comunicaciones.
Inauguramos y celebramos la propuesta de Pilar como un llamado de atención y como una plataforma para compartir con alma de niños diálogos efectivos con nuestra infancia.
Agradezco profundamente a todo el equipo humano del Museo para la Identidad Nacional que ha hecho posible esta muestra, así como a cada uno de aquellos que ha contribuido de alguna u otra forma para que este proyecto se haga realidad y les invito, para que participemos todos de este magnífico proyecto: Con Voz y Voto de María Pilar Leciñena Monguilod.
Darwin Yaney Mendoza
Comisario de la Muestra Tegucigalpa, Noviembre 2014
email: darwin-mendoza.mendoza@fulbrightmail.org
Pilar Leciñena en la exhibición «Hacia el Futuro» IHCI – MIN 2019
Una de las invitadas especiales a esta exposición -en la celebración al 80 Aniversario del IHCI- es María Pilar Leciñena Monguilod, una de las artistas contemporáneas en Honduras que, indudablemente, ha destacado y redefinido el camino del arte contemporáneo en nuestro país. Pilar Leciñena ha hecho historia al convertirse en la primera Mujer Artista en ganar el Premio Único de la Bienal en ambas categorías: Pintura en el año 2002 y Escultura en el 2015, tras más de 40 años de dominio pleno masculino en la cronología de esta cita tan importante para el Arte en nuestro país.
Pintura y Videoarte son las disciplinas con las que se muestra para esta especial ocasión.
De 2016, es una de las obras que la artista ha seleccionado para esta conmemoración. Se trata de «Escudo y Letra, Águila o Sol» de la serie: Cruce de Tren. Pintura de especial formato con su técnica distintiva para esta serie: Óleo y Carboncillo sobre Lona cruda.
Cruce de Tren, «como metáfora directa de esa candente migración hacia el perpetuo sueño americano, donde exploro de forma más particular, la experiencia de la alarmante migración infantil» señala la artista. Tema latente que, como ya sabemos, subyace en su discurso artístico: «la niñez como imperativo social».
Esta obra «engloba postulados sintácticos claves y distintivos de mi discurso estético donde propongo resoluciones pictóricas divergentes y, no por ello antagónicas que versan desde la desnuda Línea del Carboncillo hasta la abrupta Mancha del Óleo sobre la desnuda Lona».
«Escudo o Letra, Águila o Sol», «visión de esa encrucijada como moneda al viento. De Honduras a México y en México, ahí está Él…Cruce de Tren».
De 2018, es la otra obra que podemos contemplar. «En busca del paraíso perdido» de la serie: Migrantes. Videoarte de 5:05 min. de duración que acomete esta misma línea temática de urgente actualidad -la particular candente migración hacia el sueño americano- a través de la articulación de un sugerente lenguaje poético/visual, donde podemos hallar, entre otros, uno de los elementos de la artista: la huella de un sello…, algo definitivamente distintivo en su obra.
Hoy por hoy, donde -ya universalmente se torna difícil abordar los conceptos de Nación, Transnacionalidad e Identidad, Pilar nos dice… «incursiono en el fenómeno de Diáspora de Identidades como parte del seguimiento de mi propuesta artística personal y mantengo un discurso que -por espíritu nómada- rechaza, esencialmente, la noción de bordes territoriales y fronteras de todo tipo. La realidad del Ahora genera un escenario perfecto para formular un debate artístico sobre temáticas de Otredad, Alteridad y Transculturalidad.
Este videoarte forma parte de mi propuesta de explorar el concepto de Espacio tanto físico como conceptual para lograr una aproximación analítica de la identidad esencial del colectivo humano.
Esta obra, igualmente, engloba postulados sintácticos claves y distintivos de mi discurso estético donde, esta vez, se aúnan -simbólicamente- a modo de mi particular homenaje a la que fuera la última temática abordada por el Maestro Ezequiel Padilla Ayestas. La presencia simbólica del cubo distintivo del maestro da paso a esa desoladora vivencia sin abalorio alguno de una andadura despojada e inquietante. Ese caminar incierto reflejado en el caracol (con esa característica carga/mochila) con el que conceptualmente he querido reflejar de una manera seudopoética esa búsqueda, dejando un Pasado, buscando un Futuro sobre un inconsciente Ahora en el que no podemos obviar que esa búsqueda CONTINUARA, como queda reflejado con el sello…»
La migración continuara, la búsqueda de ese paraíso perdido «no es solo ya una batalla interior a lidiar en el camino vivencial de todo ser humano; y es que, en estos tiempos presentes en los que vivimos, somos -ya inexorablemente- partícipes de una forma u otra de ese latido fuerte del corazón universal de la humanidad».